Putin, un devoto de la geopolítica con ansias de expansión

Diario La Razón, primera plana, 28 diciembre 2016.

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El Establishment impedirá que Donald Trump asuma la presidencia de EEUU

Por Jaime Duarte Mtz.
Analista internacional, autor del libro "Geopolítica, Trilateral y Nuevo Orden Mundial".

No es porque los videntes, psíquicos o adivinos lo aseguren en Youtube; tampoco es un mal deseo ni odio de mi parte; se trata más bien de un escenario altamente probable: el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría no asumir el poder en la Casa Blanca el 20 de enero de 2017. ¿La razón del por qué se lo impedirán?  

El argumento principal es simple y contundente: el republicano estorba a los planes de la Comisión Trilateral, del Council on Foreign Relations, del Club Bilderberg, de la Masonería internacional, del sionismo... del Eastern Establishment en una palabra. Sí, el polémico empresario trastoca la larga y acariciada agenda nacional e internacional de la la élite política-económica-miliar-académica más poderosa de EEUU: un nuevo Orden Geopolítico global.

Por ejemplo, durante su campaña presidencial y tras los comicios de noviembre, Trump prometió a los estadounidenses golpes de timón en asuntos como regulación del embarazo, política exterior, geoestrategia, armamentismo, geopolítica y comercio internacional; temas tradicionalmente "inamovibles" o "intocables" desde el fin de la Guerra Fría que apuntalan el liderazgo "unipolar" norteamericano. 

Más recientemente, en el marco de la presente transición, el presidente electo se ha manifestado en el discurso contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Estados Unidos y Canadá (sugerido por Zbigniew Brzezinski a Carlos Salinas de Gortari antes de asumir la presidencia); ha enviado diversas señales de recomponer las maltrechas relaciones bilaterales con Rusia (lo cual recompondría su estatus geoestratégico en Medio Oriente); ha irritado a China después de sus conversaciones con la presidenta de Taiwán (frente a la política impulsada por Henry Kissinger de "una China"); ha advertido que desaparecerá de la faz de la Tierra a ISIS (creado por la administración Obama para derrocar al gobierno sirio), y ha declarado públicamente su simpatía por la defensa de la vida y la familia tradicional (frente a la aprobación del aborto en 1973 empujada por Kissinger y a la postura radical del aborto de Hillary Clinton).

Para comprender mejor la magnitud del cambio referido, le invito a leer aquí mi ensayo: "Brzezinski, Rockefeller y la Comisión Trilateral, visionarios y arquitectos del Sistema Geopolítico internacional actual".

Así, tras la debacle del partido demócrata, el Establishment ha mostrado su furia contra el magnate a través de distintas formas, tales como las manifestaciones "ciudadanas" en algunos estados de la Unión Americana (financiadas por George Soros); las graves acusaciones de la CIA en torno al "hackeo" ruso en las elecciones; el video mensaje grabado por varios actores de Hollywood (del movimiento Unite for America) donde invitaba a los electores del Colegio a realizar un "golpe de Estado"; la burla del ex mandatario Bill Clinton, y las duras críticas de múltiples líderes de opinión en medios afines, entre otras formas de repudio. La negociación de la élite, con él, parece totalmente descartada.

Por ahora, el asesinato del embajador ruso en Turquía (que pretendía restaurar las relaciones Ankara-Moscú), como el acto "terrorista" en Alemania (reivindicado por ISIS) en momentos en que Rusia está a punto de expulsar a los rebeldes de Aleppo del territorio sirio, son reacciones planeadas del Establishment que envían un mensaje claro a Donald Trump y Vladimir Putin: no permitiremos, por una parte, una futura relación Washington-Moscú que implique una pérdida de ventaja geopolítica y geoeconómica en Medio Oriente donde se restaure el "impero ruso" al recuperar su ex territorio del Heartland y, por la otra, que nuestros intereses económico-financieros sean amenazados gratuitamente por la ascendente China, y se rompa el balance de nuestro poder global actual. Miles de millones de dólares en inversiones, industria militar y energía petrolífera están en juego.

Por lo anterior, como se aprecia en términos generales, Trump frena o impide en este momento la realización plena de la agenda mundialista del Establishment por lo cual no podemos descartar su eliminación (vía asesinato de un desquiciado contratado, o bien, por un "accidente" infortunado) como última opción tras haber sido ratificado ayer por el Colegio Electoral. Es ingenuo suponer que "el poder tras la sombra" se cruzará de brazos contemplando cómo un estúpido "chivo en cristalería" da al traste con proyectos históricos, recursos ilimitados y enclaves vitales que aseguren su continuidad y primacía en el siglo XXI.

¿Usted qué opina?

@JaimeDuarte
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Putin insiste en el fracaso del mundo unipolar

Por Jaime Duarte Mtz.

En el marco de de esta nueva "Guerra Fría" entre Estados Unidos y Rusia, al menos en el discurso, el presidente ruso Vladimir Putin vuelve a insistir en que el el intento de erigir un mundo unipolar (es decir, el deseo norteamericano de imponer su dominio en el actual Sistema Geopolítico global) ha "fracasado".

Por ahora, veremos si con la elección de Donal Trump como presidente Washington modificará o no sus relaciones bilaterales con Moscú, llevándolas a una distensión pero, principalmente, a una modificación de la política exterior de EEUU hacia sus rivales geopolíticos (Rusia, China e Irán) y a un cambio sustancial en su geoestrategia en Medio Oriente.

¿Permitirá el Establishment norteamericano que el empresario Trump se salga con la suya también en este tema, determinante, para el liderazgo global estadounidense en el siglo XXI?